Partidos políticos y tiempo de definiciones
Código Nucú / César
Trujillo
Para hacer historia se requiere más que
buenas voluntades o una retórica fastuosa. Y esto es imposible de lograr si se
sigue privilegiando al régimen que se critica y se cobijan los mismos nombres.
Quizá por eso la alianza electoral entre los partidos Movimiento Regeneración
Nacional (Morena), Encuentro Social (PES) y del Trabajo (PT) llama la atención
al ponderar un acuerdo de unidad en la búsqueda de la gubernatura en Chiapas,
pero parece fracturarse por intereses particulares cuando se trata de buscar
los mejores cuadros que abanderen los espacios en las presidencias municipales
y las diputaciones locales y federales en los comicios 2018 que ya se acercan.
Todo parece indicar que en la práctica
del agandaye, Morena se quiere llevar el pastel completo y dejar como simples
espectadores a los líderes del PT y del PES que tienen sus propios cuadros
palomeados y listos para participar, y que han señalado traer votos duros que
incidirán en las elecciones. Por ello, se equivocan al anteponer el peso que es
única y exclusivamente del efecto AMLO y aún más si es bajo esa premisa que
pretenden acapararlo todo.
Y es acá, también, donde la cuerda
terminará rompiéndose por lo más delgado. Porque si bien Morena se encuentra
posicionado a nivel nacional gracias a la figura de Andrés Manuel López Obrador
y en Chiapas lo secunda con la de Rutilio Escandón, los peldaños no mantienen ningún equilibrio
entre los tres partidos que firmaron dicha alianza cuando se mide la
repartición. Si bien el principio de equidad de género es fundamental, al menos
esa es el caso de la capital Tuxtla Gutiérrez, éste no se ve reflejado cuando
se ven los mismos nombres productos de la imposición en periodos anteriores, y
entonces nos deja en claro que Morena está usando las mismas viejas prácticas
de aquello que, supuestamente, tanto critica, herencia de la política rancia.
Se equivocan los líderes de Morena y
terminarán yendo solos en los municipios más representativos de seguir esta
máxima. No creo que el Partido Encuentro Social vaya a entregar todos los
espacios como se rumora. Y aquí es donde se debe demostrar el músculo político
que han dicho cargan. Porque si tienen el respaldo del cónclave cristiano, si
los líderes religiosos han cerrado filas en torno a ese instituto político,
entonces cuentan con una votación fuerte asegurada que los mete de lleno al
escenario local y con candidatos propios, con cuadros representativos que no
son más de lo mismo que Morena está dejando pasar, pienso yo.
Lo mismo pasaría con el Partido del
Trabajo. Si más allá del discurso cuenta con la fuerza del magisterio, de los
sindicalizados y de los obreros que han sido parte fundamental para construir
el Estado-Nación que hoy tenemos, no tendría por qué estar supeditado a los
caprichos de las cúpulas que en Morena se reparten todo como lo enseñara, desde
hace muchos tiempos atrás, el Partido Revolucionario Institucional. Porque los
líderes del PT siempre ponderan un discurso socialista y como que dejar que los
agarren de trampolín sin obtener nada, pues dista mucho de aquello que profesan
y dicen tener de bandera: su ideología.
Los tiempos de definiciones están ya
encima. Los partidos deben decidir qué rumbo tomar. Es inadmisible que se le siga
dando juego a las mismas cartas quemadas y manchadas. Que se le siga poniendo
palomitas a personajes que ya estuvieron en otros institutos políticos y que
han demostrado de lo que son capaces.
Las apuestas de Morena en el plano local
van al encubrimiento de favores, los padrinazgos y todo aquello que se ha
criticado. Siguen ponderando que los mismos apellidos, causantes la mayoría del
incremento a la pobreza y el estancamiento socioeconómico que vive nuestro
estado, ocupen los espacios importantes. Y eso, aquí en China, es apostar a la
continuidad de la improvisación y el arribismo que tanto daño le han causado a
las instituciones y al propio sistema.
Ya veremos si el PT y el PES muestran
esos cuadros íntegros, ciudadanos no manchados por los trienios o sexenios
anteriores, pero sí cultivados en la preparación de la administración pública.
Si Morena se equivoca, le toca ahora a estos dos institutos mover sus dados y
mostrar ese músculo que han dicho tienen y que puede mostrar un rostro
diferente en las elecciones. De lo contrario esta es una sentencia muy cara
para todos. ¿O no?
Manjar
La semana pasada mi amigo Fausto
Carámbura (Bernavé Olivares) fue nombrado jefe del Departamento de Vinculación
Editorial de la Coordinación de Difusión Cultural y Producción Editorial, que
dirige mi hermano Fernando Trejo dentro de la Secretaría de Educación de
Chiapas. Merecido el nombramiento al poeta y editor comiteco. Las designaciones
del secretario de Educación, Eduardo Campos, llevan toda la intención de poner
a gente capaz y con experiencia en los espacios que les corresponde.
¡Enhorabuena! #FelicidadesATodos // El 20 de marzo es el famoso
megasimulacro. Todo en Chiapas parte de eso: simulacros. Hacer como que les
preocupa la protección civil para desviar y justificar miles de pesos que bien
pudieron invertirse en apoyo a los damnificados. #GobiernoQueCumple //La recomendación de hoy es el libro Te diría que fuéramos al río Bravo a llorar
pero debes saber que ya no hay río ni llanto de Jorge Humberto Chávez y el
disco Bootleg Detroit de Morphine. //
Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué
hacer, póngase a leer.
*
Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.
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